30 ago 2012

La sombrilla, reflexiones: Sobre promesas y proyectos

"Poquito a poco entendiendo, que no vale la pena andar por andar que es mejor caminar para ir creciendo" Chambao

Se acaba el verano, cualquier promesa que te hayas hecho a ti mismo, si la has cumplido. Te doy mi más sincera enhorabuena. No hay mayor alegría que la de los objetivos conseguidos. A mi alrededor tengo amigos y amigas que tienen proyectos de vida y se esfuerzan por mantener viva la llama. Nos llamamos, nos escuchamos, nos animamos. Nos decimos unos a otros que es importante seguir, estamos construyendo en el presente las autovías del futuro. A fuerza de pico y pala, con sudor y fuego. Luciendo en las manos los tatuajes que dejan las resistencias ardientes, que te recuerdan a cada instante que estás hecho de material caduco y obsolescente.

No paras, en caliente el dolor no es importante, el movimiento enmascara cualquier escocedura, corte o arañazo. La adrenalina agudiza tus sentidos buscando alternativas, aviva la creatividad, descubres los huecos entre las rejas. ¿Te has fijado que crece la hierba a pesar del asfalto?

En el camino vas encontrando gente que te inspira, síguela. Y si te enseña algo positivo quédate con eso y continúa tu viaje. No te quedes con la espina clavada de los sueños no cumplidos, de los proyectos no paridos. Es preferible tener la mirada agotada del luchador vencido, que la mirada triste que dan los sueños frustados. 

Porque lo mejor de esto es el aprendizaje, venimos con el cuaderno vacío bajo el brazo. Tenemos el reto de escribir en él aquello que nos defina. ¿Qué hiciste? ¿Cómo lo solucionaste? ¿Se lo dijiste a la cara? ¿Tienes la conciencia tranquila porque tendiste todos los puentes necesarios para que surgiera esa comunicación? ¿Tienes la sensación de tener las deudas saldadas?

Vivir cada día como si fuera el último y rindiéndonos cuentas cada noche, las columnas del 'debe y el haber' intentan estar equilibradas. Es cierto que así, quizás, te vuelvas un alma llena de inquietudes.  Pero, bienaventurados los inquietos porque ellos serán libres de las cadenas de la pereza y el hastío.

... Hoy es 30 de agosto de 2012 ...

22 ago 2012

La sombrilla, reflexiones: En Málaga no está el Café Gijón

http://www.elmundo.es/especiales/2007/08/cultura/umbral/poetaconbufanda.html
Francisco Umbral. Foto: El Mundo.es
Cada verano es un viaje de exploración de ti mismo. Alejarte y desde la distancia observar tu persona con perspectiva, para conocerte mejor. Unas veces, la excusa la da ese avión que te lleva hasta las fronteras de los países en los que sientes patria aunque seas extranjero. Otras, simplemente, una palabra, un libro, una conversación llena de significados es capaz de renovarte entero... Hay muchas formas de hacer turismo, y si por falta de tiempo o escasa economía no se puede salir ni del umbral de la puerta de casa, hay que buscar alternativas.

Las opciones baratas como las de:  envidiar a tu vecino el mochilero,  que actualiza su álbum de fotos del Facebook cada quince minutos, o los viajes astrales no cuentan. Oportunidades hay muchas,  algunas de las que soy ferviente practicante son: visitar museos, hacer cursos de verano o ir a charlas interesantes.  Para decirlo bonito, hacer 'turismo cultural o intelectual'. Esto es, poner las orejas en modo On y en actitud de aprender. 

En una de estas escapadas mías, descubrí a Paco Umbral (1932-2008), escritor y articulista del que se celebra el aniversario de su muerte en estos días (28 de agosto). El periodista y columnista de Diario Sur, Jesús Nieto Jurado, ejerce bien el apostolado y con su proselitismo agresivo consigue despertar la curiosidad suficiente para que decidas explorar lecturas nuevas.  Si bien es cierto, que la muerte tiene la rara facultad de dignificar la carne transformando a los individuos en santos, en héroes, en leyendas o en estrellas. En este caso, merece la pena profundizar en el legado umbralista.  La obra trasciende al hombre y convierte sus defectos en extravagancias  razonables.

 He leído poco de su extensa obra, tan solo una recopilación de artículos suyos de un estudio hecho en la UMA, Diez articulistas para la historia de la literatura española de León Gross y Gómez Calderón (Ed. APM). Donde encontré al Umbral columnista y me pareció: soberbio, inteligente, lúcido y clarividente.

Luego, me fuí a por el Umbral novelista, empezando con Las Ninfas, y ya voy por la mitad de Los helechos arborescentes. Y si en la primera, nos descubre el despertar de un joven escritor que se encuentra en la tesitura de demostrar que los artistas no son vagos, sino arquitectos de las letras en busca de la perfección constante. En la segunda - Los Helechos - me ha sorprendido leer como 'putea' a los grandes de las Letras y la Cultura con mayúsculas. Los putea, sí, que los manda de putas lisa y llanamente. Añadiendo aristas y cristales rotos al imaginario colectivo: Zorrilla, Larra, Benito Peréz Galdós... Diciéndole al lector, con su retórica prostibularia, que hasta los galácticos tienen lado oscuro, miserias que los vuelven pequeños, incluso ridículos.

Sobre Umbral hay mucho que decir, y yo no tengo la preparación sacerdotal necesaria para pontificar sobre esto, pero animo a los lectores a que lo descubran por sí mismos. El verano ofrece momentos vacíos que merece la pena completar con un buen libro. Leer sus obras es como mantener una conversación póstuma, y aunque ya nadie se siente en la silla del Café Gijón - el café de los literatos sito en la calle Recoletos, 21 (Madrid) - es en esas páginas impresas donde está su esencia.

"Hay días que escriben biografías y otros que pasan en blanco" Francisco Umbral, Las Ninfas.

19 ago 2012

Minirrelato: El bonsai

La quiero pequeña, con la erótica de las Lolitas. La quiero silenciosa, como las sombras a mediodía. Que no piense mucho, para que no se aleje del camastro y de la hoguera. La quiero tuerta, para que con su único ojo nunca vea puertas e ignore las ventanas. Se cortará de raíz o desde las rótulas cualquier extensión de sus miembros en desarrollo. Si en algún momento mostrara algún signo de rebeldía, el aislamiento, la ignorancia y el silencio son el mejor remedio. Con esta milenaria receta se crean los bonsais.

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Minirrelato: Los paseos de Sabina

Corrían los años ochenta o noventa, años confusos por el miedo al fin de siglo. Era morena, de larga melena, estatura media. Observaba al mundo con la mirada perdida que los especialistas definían como deficiencia intelectual.  Ella no podía explicar el mundo con palabras, pero lo hacía a través de sus labores de costura. Metros y metros de mantelería primorosamente cosida a mano, paisajes, florones de mil colores.

Sabina era silenciosa, huía de la gente, miraba siempre al suelo, como buscando el chiste perdido que la hacía reír constantemente. En su casa solía pasear con una cadena atada a una pierna, un grillete abrazando su tobillo. Este detalle la convertía en un condenado fantasma, o en un fantasma condenado. Técnica familiar ésta, que usaban como medida disuasoria para evitar que la niña-adolescente se escapara de la casa o le diera por tirarse desde la azotea. 

Ni los miedos familiares, ni las cadenas conseguían detener a Sabina. Pasaba al menos dos veces durante el verano, en las noches de luna llena, luna plateada o de brillo anaranjado.  En esas noches dejaban de escucharse las cadenas arrastrándose por el suelo y empezaban los gritos de la madre desde la ventana llamando a Sabina, que la pararan, que la detuvieran.

Ella corría libre, riendo, quitándose la blusa y corriendo por las calles sin ropa, como una amazona. Como una bruja en su particular aquelarre. Las aventuras luneras de Sabina terminaban con la Guardia Civil corriendo detrás de ella, dándole una toalla para que tapara sus desnudeces. Parecía una diva escoltada por dos guardaespaldas uniformados. De regreso a la casa su madre la recibía con un: "Jodía chiquilla esta" y cerraba la puerta. 


17 ago 2012

La sombrilla, reflexiones: A la Feria con lunares y los Trending Topics

Componentes del Coro del Guadalhorce en el bus 25.
Foto:YSH
#FeriadeMálaga, pues no, no me voy a quejar del macrobotellón consentido, ni de los horteras que van en chanclas, o los que van disfrazados de mujer porque han confundido el calendario creyendo que estamos en carnavales. No me quejo ni del ruido, ni de que para un día que voy a la Feria no me encuentro a nadie conocido, ¡con lo 'arreglaíta' que yo iba! Para mí, los miércoles tienen cara de domingo, y ese día, cogimos el autobús dirección Centro de Málaga, con tan buena suerte que dentro iba el Coro del Guadalhorce, formado por vecinos de la Estación de Cártama, Cártama y el Sexmo. Allí que estaban ellos con su repertorio típico y castizo, lleno de alabanzas a Málaga la Bella, entremezcladas con canciones picaronas sobre agujeros que tapar. 

#GordilloElBarbas pasea por Andalucía. El alcalde de Marinaleda Juan Manuel Sánchez Gordillo ha creado escuela. Este señor que como acto de protesta contra los recortes asaltó Mercadonas para darle  comida a los pobres. El Robin Hood andaluz dio la idea, y aunque criticado por las formas (que invitan al robo para comer) ahora Esperanza Oña, en Fuengirola,  pide a los supermercados de buenas maneras que no tiren la comida caducada. ¡Dénsela a los pobres! Y a todo esto me pregunto, ¿qué culpa tienen los supermercados de las cifras del paro, o de que los políticos jueguen a los barcos con los 400 euros de las prestaciones?

#AssangeyWikileaks. La verdad es que lo echaba de menos. Un verano sin Assange no es verano. El papel de Julian como fontanero internacional destapando cloacas informativas y ayudando a purgar la mugre atorada de muchos países le pasó factura. Pasó de héroe a villano sin hacer transbordo. De garganta profunda se transformó en prófugo de la Justicia sueca por delitos sexuales. Pensándolo bien, qué oportuna fue esta acusación. Pero, ya se sabe, al que limpia los retretes con las manos desnudas y sin guantes, nadie le da las gracias con un apretón.

#ArdeCanarias. Mientras las ascuas de los incendios de la Gomera siguen ardiendo se escuchan  comentarios como el de Jose Manuel Soria: "Es mucho más importante tener dos, tres o cuatro hidroaviones durante los meses de verano que tener una televisión autonómica". Estoy de acuerdo con este señor, pero ya se le podían a ver ocurrido antes las medidas de prevención. 

#ConlaCrisisReinvéntate... ¡Reinvéntate, reinvéntate!- se repite como una mantra, como una orden. Lo dice Alex Rovira, lo dice la tele, lo dicen las asociaciones de empresarios, lo dice el gobierno, lo dicen los profesores en las aulas... 

Ayer iba por la calle hablando con una amiga, cuando nos encontramos con un vecino. Lo conocí hace dos años en clases de Tai-Chi, y una vez que coincidimos en el mercado de abastos me cuenta que con sus cuarenta años se estaba reinventando. Que necesitaba un guía espiritual, pero ninguno le satisfacía, así que iba de independiente. En su particular proceso de reinvención ha tenido épocas en las que se  ha  rapado la cabeza, otras en las que no se bañaba, otras en las que estudiaba manuales de Anatomía y de Química en la biblioteca, otras en las que paseaba a un gato con una correa... Ahora vive en una casa-cueva abandonada y va descalzo. 

Mi amiga me pregunta quién era ese muchacho, y le contesto que él, antes era químico, ahora, es alguien en busca de sí mismo. Un perro-flauta, un antihéroe, un anti-ideologías, un antisocial, un déjame tranquilo que yo me bajo aquí. Una forma de vida al margen, en el extrarradio de los estilos, una tendencia.

9 ago 2012

La sombrilla, reflexiones de verano: Culos de botella

Llegó agosto. El mes del fuego y los leones. Mes de las ferias por antonomasia. A ritmo de sevillana y  de Pitbull, caen botellas y botellas espirituosas de mil colores . Este es un buen verano para los mirones. Todas las niñas, y las no tan niñas, se han sumado a la moda del culotte, enseñando culo gratis. Dicen que los ojos son críos, así que para subir la moral de la tropa en tiempo de crisis nada mejor que el culto a la nalga.

Este no es un verano cualquiera, no hay serpientes de verano, todo es importante. Aunque, el suelo está resbaladizo, sino que se lo digan a los funcionarios fijos que ya escuchan los tambores de los ERES retumbando en el horizonte.

Hablo mucho con la gente, pero todos - al menos en mi entorno - están tristes, nadie hace planes de futuro a largo plazo. No se sabe hasta que profundidad seguirá cavando la pala de la recesión económica. El otro día una de las cocineras que viene como extra los fines de semana me decía: "Mi marido trabajaba en la construcción, y ya lleva tres años parado. Aunque esto termine, ¿quién lo va a contratar con 50 años? Esta crisis va a dejar daños difíciles de arreglar. Ya me veo con el bastón en la mano corriendo por la cocina desde el fregadero hasta  la plancha".

Málaga es compleja, pero se distinguen perfectamente dos estratos sociales, los pobres sin ilusión en el futuro. Y los ricos, a los que el futuro se las trae al pairo, porque su presente es excelente. La falta de liquidez a fin de mes se entrecruza con los escaparates llenos de relojes a 360 euros. Los peces del Muelle Uno se esconden bajo los yates, mientras los dueños rubios y tostados por el sol, miran a través de sus gafas oscuras a los que pasean mirándolos con envidia.

No sufras malagueño, siempre nos quedarán los paseos a 8 euros en los barcos de alquiler, para ver la ciudad desde lejos. Aunque, la pobre, tiene el fondo turbio y no se ven los peces en alta mar. La visión de una Málaga escoltada por las tres torres, es impresionante. Los restos de una ciudad industrial, que ya no tiene industria, y se ha especializado en el servir. Bares, restaurantes, heladerías, confiterías.... Lo viejo y lo nuevo conviven, quizás como símbolo de que todo pasa. Como los amores caducos, hasta el jeque le ha pedido el divorcio...

Este es el tercer verano que trabajo en la cocina y si el primero fue el "verano del solomillo",  y el segundo fue el del "bocadillo", éste ya es el del "chupito". ¿Cambio de hábitos en la dieta mediterránea? Bueno, por lo menos a la botella se le ve el fondo.

Minirrelato: Al estilo Ennio Morricone

Morricone Xilófono de entrada,  hace imaginar una bailarina, leve y ligera, pero pronto la banda sonora trae intriga al cuadro. El tutú se v...