11 oct 2015

Minirreflexión: El silencio

Alguna que otra vez he hablado sobre el silencio. El espacio entre sonidos, entre palabras, entre personas. Hay gente que no sabe callar y otras que no rompen el secreto de su voz aunque los maten. A veces, hay que decirle a alguien que el misticismo del silencio esconde verdades ocultas de sí mismo, para que den pausa a su mente y a la del prójimo.

Si bien es cierto que la meditación incluye el silencio como herramienta de crecimiento espiritual, en cambio para otros es el escudo ante las perogrulladas del 'amigo'. Si al menos fueran graciosas, nos regalarían vida con su buen humor. Lo malo es que a cada palabra clava puñales de "sabiduría". Porque esa es otra, ¿cuántos ejemplares en el mundo se creen autorizados a imponer su verdad? Olvidan que ya vinieron otros hablando de amor y piedad, de humildad y servicio al prójimo. Y muchas otras cualidades que en su discurso político, pues sí, terminan siendo politicuchos de salón de discursos acartonados. 

Mientras una los escucha por educación piensa, ¿dónde tendrá éste el botón de Off? El silencio como ausencia de sonido, ruido, gemido, respiración... O silencio como distancia, tiempo que tarda en recorrer de una oreja a otra el  murmullo de la voz. 

Esta no es una apología por el silencio innecesario, unas palabras bien dichas son un beso a los oídos y una caricia para el alma. ¿Cuál practicas tú?

10 oct 2015

Minirrelato: El polvo de los zombis

Separar a los vivos de los muertos es complicado. A veces la Muerte misma se confunde cuando tropieza con zombis, cuyas cabezas estan llenas de gusanos corruptos aunque vayan con los pies desnudos invocando a la Madre Tierra. 

La Muerte se ríe pues la Tierra está deseando enterrarlos y que al menos sirvan como abono. Ellos se aferran a los placeres carnales como quien se entrega a la oración. Eso simplemente sirve para hacer un poco más llevadera la existencia de unos seres avocados a la desatomización de su cuerpo. 

La Muerte y la Tierra observan al más dañino de sus habitantes y cuentan las horas que les restan para desaparecer. No les tienen pena, aún siendo invasivos, son necesarios. Los reyes de la creación dicen. ¡Pobres almas inconscientes de sus propios espíritus! Ven una ráfaga de luz y creen haber sido iluminados. Cuando eres iluminado ves a través de la piel, no hay sombras, no hay dudas, no hay miedo. No hay soberbia sino humildad, porque ver demasiado duele. Ver las transparencias del prójimo es complicado. 

Otra forma de iluminación es irse a la fuente, al Sol, inmolarse en la luz. Y volver para contarlo aunque sea a través de parábolas. Traer conocimiento o ideas nuevas. Porque nada es original, todo está al alcance de vivos y muertos. Los zombies continuaran su andadura de semiinconsciencia, disfrutarán del polvo de su vida, que los cubra el manto del dinero o el brillo de la fama. Y lo conseguirán, se convertirán en la clase de polvo que desean, las cenizas.

Minirrelato: Al estilo Ennio Morricone

Morricone Xilófono de entrada,  hace imaginar una bailarina, leve y ligera, pero pronto la banda sonora trae intriga al cuadro. El tutú se v...