8 ago 2016

Minirreflexión: 39 leones y sumando, sin miedo

Myself
Ya van 39 agostos, 39 leones a los pies de mi cama. Yo no soplo vela. Años muy bien llevados, no me quejo de la carrera de Cronos. Soy lo suficientemente joven para seguir reinventándome, lo suficientemente ingenua para seguir soñando con que lo puedo alcanzar. Por su puesto, que me encuentro a veces con algún quebrantasueños, que rompen sin piedad, cualquier atisbo de sencilla imaginación, pero me da igual, porque la ilusión se cuela por otro lado como el cuerpo asalto de un ejército en misión de salvamento.

Sí, voy uniformada y armada con mi mejor sonrisa, con pico y pala. Por si hay que derribar barreras mentales añejas u  obstáculos nuevos, que siempre los hay. Lo sabéis, vasta que deis paso hacia delante, y el camino tiene escollos aprueba de bombas o de bromas. La risa, carcajada y el sentido del humor dinamitan cualquier intento de robarte la moral. Los planos de la reconstrucción están llenos de nuevas vías rápidas y diáfanas. En cuanto a antiguas creencias que se han mostrado obsoletas,  no hace falta guardar ni luto, ni reliquias para la posteridad de ningún edificio que ocupe más sitio de la cuenta.

Tengo mucho que reorganizar, la mochila de viaje va cargada con lo necesario para sobrevivir, lo necesario está en mi cabeza y en mi corazón. No hace falta más equipaje, vivir libre de estrazas y demás escoria,  para volar y alcanzar las grandes alturas que se nos prometen en los grandes libros. Vivir plena para aceptar la muerte tal y como viene. Esperarla con una taza de té y una sonrisa. 

Sentir que escribiste, dijiste, soñaste, acariciaste, trabajaste, te entregaste en cuerpo y alma a ese proyecto abstracto o físico. Tus hijos, sobrinos, hermanos, padres son actores de un cuadro interactivo del que te sientes orgulloso de formar parte. Presumir de los amigos que atesoré durante mi vida, aquellos que se sentaron a mi mesa para abrirme su corazón y sus proyectos. Soy feliz porque mi vista no está ciega a las pequeñas grandes cosas y las saboreo intensamente.

Rezo, como y amo. Como la película que me resultó sentimentaloide, pero aún así me sirve de recurso para explicar las pequeñas grandes cosas. El cine y el arte como herramienta de comunicación. Esa comunicación que practico de manera obsesiva y que no es apta para cualquiera. Me he acostumbrado a volar en el diálogo, antes caminaba durante el trayecto. Pero desde que dejé la jaula abierta que llevaba arrastrando en la oscuridad, la comunicación busca nuevas maneras de volverse completa, total, efectiva y capaz de hacer de tuneladora bajo del agua, bajo la tierra.

Muchas veces no encuentro quién aguante el duelo dialéctico en el que se convierten mis conversaciones. Se ha vuelto una necesidad comprobar la capacidad de viajar con la lógica y la abstracción basándome en el conocimiento. Puedes reflexionar, según tu realidad y aprender de ellas. Es genial disfrutar de una buena dialéctica-retórica-práctica, creativa, constructiva e investigadora. Mi propósito de este año es seguir profundizando esta faceta de mi carácter. No quiero engordar un ego descomunal, tan solo disfrutar del viaje que la filosofía, la palabra y su constructo, generan un buen debate ofrecen. Quiero un Café Gijón en Málaga, un Ateneo de artistas y pensadores, quiero encontrar a los filósofos. Que esta tierra de acogida en la que me formé se convierta en un icono cultural, que se fortalezca su tejido empresarial; y estirando el chicle un poco más, incluso crear industria. 

Sé que pido mucho como regalo de cumpleaños, pero esta noche es mágica y puedo pedir, puedo reafirmar mis compromisos personales y desear que Málaga brille como se lo merece, que no se vea vieja y ajada. Que no se vea como una antigua diva venida a menos, hiper maquillada y con pendientes de antiguo brillo con traje de sport. Esperpéntica imagen de una sociedad cosmopolita que le han hecho un cambio de imagen con prisa y sin tratar sus complejos de kilitos de más.

Este no es un cumpleaños de una casi cuarentona, es el cumpleaños holístico de una persona que ve la realidad con cristales llenos de filtros. Y que cada uno hace que la vida sea más interesante. Gracias

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