Tal y como dice el título, hacerse el tonto, te sale más a cuenta que ser creativo, estar contento o motivado. Porque tanto rollo coaching o positivista es falso.
Como se te ocurra salirte de la raya, con buena intención, no en plan rompe-estructuras porque soy rebelde y me sale del 'nabo'. No, simplemente aplicar la regla matemática de la suma: "El orden de los factores no altera el producto". Pues, ni se te ocurra, o te cae una 'somanta de palos' y ya pasas al bando de los casos perdidos 'per sempre'.
Hay momentos en los que tienes que tomar decisiones y trabajando con clientes, hay que ser ágil de mente. La gente está acostumbrada a mentir. La usan como herramienta, como escudo o como puñalada trapera. La mentira es vieja como el mundo. Y el mundo pasa vergüenza ajena de tantas lenguas de trapo y almas turbias de Pinocho trasnochado y madera innoble.
Peliculones, que dejarían en bragas a los guionistas de los dramones de las películas de los sábados de A3. La realidad supera a la ficción pero la imaginación del pícar@ español no tiene límites... Así nos va
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