Reflexiones: ¿El qué, por qué y dónde?

Hoy hemos tenido una de esas clases de fin de curso donde se hacen reflexiones de los errores y de los aciertos. Este ejercicio no le vale solo al profesor para comprobar el éxito de su método, también nos vale a nosotros para mirar cómo entramos por la puerta de la clase y cómo salimos después de ella. Tras casi hora y media de reflexiones en grupo sobre la metodología docente, el profesor acaba diciendo que Periodismo es una profesión vocacional y que sino mejor que no estemos, (algo así más o menos vino a decir).

Y claro yo me callé, pero me hubiera gustado decirle: Si es que ya tenemos inoculado el virus de las 6 W´s, ¿a dónde vamos para desintoxicarnos? Ya somos portadores de la duda, de la crítica, de la búsqueda de respuestas, de la búsqueda de las mil y una caras de la poliédrica realidad. ¿Qué vamos a hacer si ya una no se puede callar? ¿Qué se hace entonces con la necesidad vital de contar? ¿Cómo se vuelve a ser un espectador sencillo? ¿Cuándo se para de preguntar?