La península es azul cobalto, azul marino, azul celeste, azul, azul. Ganó el Partido Popular por aplastante mayoría. Se veía venir. El cambio o la continuidad era la apuesta del 20 de noviembre. Supuestamente es el cambio el que entra por la puerta, pero ya les conocemos así que habrá pocas sorpresas. Aunque si hay alguien especialmente creativo esos son los políticos, con esa capacidad de buscar pegas donde no hace falta. Ahora lo urgente es que no se destruya más empleo y que se genere estabilidad por algún lado.
Todos sabemos que no volverán los tiempos de las burbujas, porque esas estallaron hace tiempo y a muchos les está estallando en la cara en estos días. A mediodía mientras esperaba al niño en el cole, una profesora le decía al abuelo que recogía a su nieta que ésta se había hecho daño al caerse de una silla y él ni corto ni perezoso le contestó que no pasaba nada: "¡Que se acostumbre! Que la vida es dura, que se acostumbre a que te denieguen la hipoteca, a que no te llegue el dinero a fin de mes, a que te embarguen". Al escuchar esto una madre le hizo el coro: "A buscar trabajo y no lo encuentres".
A los mayores ya no se nos convence con cuentos, pero parece que a los niños tampoco se los contamos. Uno, dos, tres, cuatro: el PP no son los reyes Magos ni tienen recetas mágicas. Cuatro, cinco y seis a Ángela Merkel hay que caerle bien. Siete, ocho y nueve: hay que intentar que la prima de riesgo se meta en vereda. Diez, once y doce: parece que por ahí se acerca Eduardo Manos Tijeras .... Bueno, sí. Cuentos para no dormir.
2 comentarios:
Jajaja, me encanta el juego de palabras que has hecho en esta entrada. Muy bien escrita y muy buenos toques, me ha encantado, hacía tiempo que no te leía:)
Es que eres genial ;-)
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