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| Ernest Descals |
Con cada uva un deseo.
Con cada uva un beso.
Con cada uva un pasito más lejos.
Con cada uva un beso.
Con cada uva un pasito más lejos.
Ése es el estribillo que canta la joven mientras se peina frente al espejo. Se ve hermosa, se ve igual que siempre... Tiene setenta cuatro años y recorre diario catorce kilómetros. Está magnífica con su vestido negro y tacones altos.
No necesita nada - dice. Solo que la memoria no de esos fogonazos que a veces la dejan a oscuras. Vive en su pisito de soltera. Soltera de setenta y cuatro años. Su truco es no quedarse quieta y no saltarse el gimnasio.
Con cada uva un deseo.
Con cada uva un beso.
Con cada uva un pasito más lejos.
Con cada uva un beso.
Con cada uva un pasito más lejos.
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