30 oct 2011

La sombrilla: La puerta no estaba cerrada, sino entreabierta

Hace tiempo que no escribo, no sé porqué me invadió un sentimiento de vergüenza. Algo absurdo, lo sé. Creía que había superado el pánico escénico a escribir y a ser leída. En la genuina necesidad de aportar algo útil al mundo sentía que si no decía nada que valiera la pena, no escribiría. Craso error. Porque esto es un blog personal, unas veces estaré más brillante y otras más opaca, pero el silencio de los borregos no es lo mío.

No soy partidaria de hacerle perder el tiempo a nadie, ni tampoco de hablar por hablar. En estoy soy crítica también con los políticos, artistas todos de la palabra inútil, retórica creo que la llaman. Porque si hay algo de lo que estoy convencida es de la bíblica máxima que decía: "Por sus hechos los conoceréis". Y es quizás en este sentido donde deberían centrar sus energías, más que en escribir oratorias huecas que ni inspiran, ni enseñan.

Como decía, intentaré retomar el ritmo de escritura que llevaba hasta  hace unos meses y del que me sentía muy orgullosa, pues mi vocación por las letras me viene de viejo. ¿Que por qué estudio Periodismo y no Literatura? Pues, porque escribir sobre la realidad es más divertido, porque la vida se escribe sola. Simplemente abriendo los ojos las palabras se hilvanan unas con otras. 

Bueno, que yo escriba sobre mis 'neuras' más o menos inspiradas, o prepare algo más elaborado periodísticamente hablando (dependerá del tiempo y las circunstancias), eso no implica que haya comunicación. Para eso deberías dejar algún comentario, saludo o propuesta. Se admiten críticas constructivas. Siempre desde el cariño, por favor, que estoy "mu'sensible". Pero sea como sea, te aviso que vuelvo a las andadas. Machadianamente hablando termino diciendo que: "Se hace camino al andar" y que para ser escritor@ habrá que escribir algo más que la actualización en el muro del Facebook o las peregrinas ideas en 140 caracteres del Twitter. No vayamos a pecar por defecto, al autodefenirnos poeta sin escribir un verso...  Buenos días


Minirrelato: Al estilo Ennio Morricone

Morricone Xilófono de entrada,  hace imaginar una bailarina, leve y ligera, pero pronto la banda sonora trae intriga al cuadro. El tutú se v...