11 jul 2014

La sombrilla, reflexiones: Es la hora de los figurantes

La vida es puro movimiento y cambio. El tiempo consigue que donde antes la fantasía y la vana imaginación te hacía ver cualidades de super-estrella a individuos tan corrientes como tú y como yo. Ahora la bendita de realidad te hace ver con detalle cada uno de sus defectos.

Te hace comprender que el que es plumilla no es literato. Te hace ser crítico ante mercachifles que planifican estrategias de mercado surrealistas capaces de cargarse un medio de comunicación. Te hace sentir la falta de ética en la práctica profesional, y la ausencia del concepto "Responsabilidad Social Corporativa" cuando formas parte del engranaje de la campaña de captación de nuevos clientes, abriendo mercado. 

Sinceramente, el dineral que se gastan en anuncios publicitarios: radio, televisión o prensa. O incluso patrocinando festivales de cine o equipos deportivos no les lava la cara. Las decenas de oficinas de 'marketing' que se multiplican como hongos tienen el efecto de un rebaño de vacas: "Por donde ellas pasan no vuelve a crecer la hierba".  Si se realizara una auditoría de calidad se darían cuenta que no por más estrujar la ubre a la vaca esta va a echar más leche.

La gente no es tonta, aunque la estrategia del asesor de calle sea, a veces, hacérselo creer. ¡Ay!..."Bella, bella, idiota" cantaba Marco Massini En un minuto un comercial te ha hecho creer que eres el único, el primero, el último, el especial. Todo está cuidadosamente estudiado, la sonrisa, el movimiento del pelo, la voz que atrapa tu atención. El comercial es el soldado raso de la maquinaria que escribe las directrices, los guiones.

La ética es una palabra absurda. Es un mundo de tiburones, de lobos y serpientes. Todo envuelto en un halo materialista caduco. Viven del recuerdo: de sueldos astronómicos que antes podían ganar, del Mercedes que tuvieron que vender. Pero, sienten que siguen formando parte de la maquinaria capitalista, que aún oxidada, no dejan de empujar.

"Cada uno da lo que recibe, luego recibe lo que da"... recita Jorge Drexler que habla de transformación. El I Ching habla de las mutaciones. La vida es evolutiva 'per sé'. Nos lo canten, nos lo rimen o nos lo diga el oráculo con su estilo oscurantista. Lo que hace falta es que los "number ones" se quiten la careta y se pongan al lado de los figurantes como uno más. Que dejen de ver el mundo de manera piramidal y guarden el embudo.

7 jul 2014

Minirrelato: Conclusiones de una visión orgásmica

En la cama jugueteaban dos figuras a medio vestir, semidesnudas. La sábana enrededa y abandonada en una esquina. La mano de él, tocaba el Ángelus a media tarde, desde el torreón situado más abajo del monte de Venus. Las palpitaciones de ella, se acompasaban con la respiración rítmica que iba aumentando hasta alcanzar el clímax. 

Contuvo la respiración con los ojos cerrados durante unos segundos, alargando el placer. Hasta que de repente, una imagen en blanco y negro se dibujó en su retina. Como un fogonazo, una instantánea atrapada en sus párpados. 

En la foto se veía un hombre mayor con un sombrero de paja apoyado junto a una carreta. Estaba de espaldas, no posaba en ningún caso. A su alrededor un campo yermo, quizás en barbecho. Durante una fracción de segundo los blancos se volvieron brillantes y las sombras se fundieron a negro. Ella exhaló aire y abrió los ojos. ¿Qué ha pasado? ¿A quién he visto?- se preguntó, en silencio primero. Pero luego compartiéndolo en voz alta con su pareja.

Nunca le había pasado eso. Pero sentía que esa figura no tenía nada que ver con ella, era algo residual, algo trasmitido por él. Esa visión correspondía a la vida de otro, no era nadie de su familia, no era un recuerdo. Tenía que ser algún familiar fallecido hace tiempo pero que de alguna manera estaba ligado con ese hombre.

Los amantes, se incorporaron en la cama y comenzaron a deducir la incógnita de aquella impronta en la retina. Sin querer la chica había conectado con la energía del abuelo del chico. Un hombre que sobrevivió la Guerra Civil, padre de familia numerosa... Ella se entusiasmó con la idea de saber más, le pidió que buscaran una foto. 

La foto no apareció, pero si recuerdos de guerra y familias ejemplares venidas a menos. Orgullos de grandes hombres, que transformaron la tierra adaptándola para sembrar patatas o cavar fosas comunes. Historias de hombres y mujeres que guardaron rencor a familiares, durante generaciones. Desprecios por los parecidos físicos de abuelos y nietos. "Te pareces a él" susurran con miedo. Quieren olvidar.

Ella lo escuchaba hablar, suspira, le toma la mano. Quizás es hora de sacar las fotos que están escondidas. Saber para entender. Las generaciones que han heredado sentimientos de odio o de tristeza sin fondo, evolucionarán si lo desean. Nosotros, podemos asumir el pasado e intentar ordenar las estanterías de los olvidados- dijo mientras cerraba los ojos intentando recuperar la imagen que se imprimió en sus párpados.

Minirrelato: Al estilo Ennio Morricone

Morricone Xilófono de entrada,  hace imaginar una bailarina, leve y ligera, pero pronto la banda sonora trae intriga al cuadro. El tutú se v...