27 nov 2015

Minirreflexiones: Ciberespacio y otros lugares

Querido ciberespacio:

Estoy de bajón y con una lista de problemas igual de larga como la sección de contactos en los periódicos. Much@s amig@s me repiten que escriba, que retome el bello Arte de unir letras. A todos les digo lo mismo. Un escritor tiene muchas fuentes de las que nutre su ideario. Leer, vivir, caminar por el mundo onírico y recoger los frutos de los árboles infinitos.

Leer es meterte en la mente de otra persona y te traslada a su particular manera de contar una historia. Llena de susurros, ideologías o descripciones infinitas de un paisaje dibujado en ninguna dimensión.

Vivir, esa otra herramienta que el escritor usa para contar historias. Unas detrás de otra, llena de detalles. Tanto es así, que sientes detrás de tu nuca la respiración del escritor y se te eriza el cabello. Vida, sangre, sudor, dolor, sexo, angustia, obsesión, locura, rabia, xenofobia, liberación, nacimiento, muerte...

La última herramienta del escritor, desde mi humilde ignorancia, es el mundo onírico. Un mundo en el que las ideas no tienen dueño, allí lo mismo te encuentras a un filósofo, a un matemático, a un físico... Cualquiera tiene cabida en él y sus frutos. De hecho, allí encontrarás el rinconcito de cada uno y puedes preguntarles aquello que necesitas para tu tesis o tus inquietudes.

Me preguntaréis el por qué sabiendo esto no escribo...No lo sé... Tengo miedo de repetirme, y la vergüenza me hace callar. O simplemente he salido de viaje y hasta que no vuelva no tengo nada importante que contar. Sea como sea, os hecho de menos y siento que una parte de mí se enfría, esos sois vosotros. Un abrazo amig@s

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