16 abr 2012

La sombrilla, reflexiones: El jardinero del Titanic

Titanic. Esa gran película, que siempre empieza por el final, cuando el barco se hunde. Basada en la historia real del lujoso vapor inglés.  Ese que nació como el más grande de todos los grandes, majestuoso, opulento. Chulo, con la chulería de los que se saben guapos. Lo que nadie esperaba es que el barco se estampara en plena travesía contra un iceberg durante el viaje inaugural. Titanic, la noticia:  "¡Extra, extra! El Titanic se ha hundido".

Lo que tampoco se sabía era que el proyecto estuvo asesorado por el jardinero... Que sí hombre, que sí. El lumbreras del asesor-jardinero que recortó el presupuesto en botes salvavidas. El que dijo que no hacían falta tantos botes...  Y cuando éstos fueron necesarios no había sufiencientes. Solo cerca de 700 de los 1311 pasajeros y 897 miembros de la tripulación a bordo se salvaron. El insumergible se hundió como una piedra, con la gente dentro.

Esta semana ha sido la celebración del aniversario del hundimiento del mítico barco. Cientos de películas, libros, documentales le dan literatura a este desgraciado accidente. Así que echándole un poco más de imaginación, es posible que cuando el capitán del Titanic huyó dejando su puesto en el barco hundido se llevó consigo al asesor-jardinero, y ambos escaparon en el primer bote como las ratas.

Digo esto, porque creo que el jardinero éste,  debe ser el que está asesorando a Rajoy, para los nuevas "medidas de ahorro".  Ya que ha recortado allí donde dijo que nunca tocaría:  "10.000 millones de euros, en educación y sanidad. El Ejecutivo lo ha anunciado en una nota de prensa enviada a los medios a las cinco de la tarde."

En una nota de prensa, ¿para qué? ¿A ver si pasaba desapercibido el tijeretazo? ¿A ver si colaba y que no se notara el trasquilón hecho con la tijera de podar? Se tocó lo intocable, se hundió el insumergible. Lo siento, pero a mí se me atragantó el desayuno cuando escuché la noticia en la radio a las ocho de la mañana, y todavía no me recupero de la impresión. Habrá que revisar cuál de las partidas presupuestarias serán las recortadas.. ¿la de las tiritas o la de los salvavidas? No sé, pero, yo ya no me fío.

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