4 ago 2015

Minireflexión: Camino, caminar, caminando

Suspiro antes de ponerme a teclear. Macaco suena de fondo. Ésta canción no me la sé. "Hoy, hoy, hoy" repite insistentemente. ¿Para qué queremos el hoy a la 22:05 de la tarde-noche? El hoy se está acabando, doy gracias  a Dios de que no ha sido más complicado que otros para echarlo pa´lante. 

Últimamente, estoy trabajando mis emociones y pensamientos negativos, no me había dado cuenta del fondo de armario tan abarrotado que tenía. Te quedas a gusto cuando llevas al contenedor de reciclaje lo innecesario. Sobretodo cuando eres consciente de que el sanador de ti, eres tú mismo. Es un viaje a ninguna parte, pero que hay que recorrer solo. Se podrá compartir con la persona adecuada en el momento adecuado. Sino, ni te va a entender o pensará que has ingresado en una secta rara. Cuando lo único que has hecho es dialogar silenciosamente con esa parte de ti que a veces ignoramos de manera consciente. Reflexionar, vamos.

La ayuda profesional en los momentos adecuados es útil y necesario por descontado. Pero siempre hay algún 'sanador' - dicho desde el respeto a las personas que tengan esos dones - que se cree capaz de curarte a base de 'guantás sin manos'. Porque claro, su propio viaje al interior desde el dolor les ha dado una visión de la realidad única en su especie. Ainsss, ¡pero si la realidad no es capaz de abarcarla nadie! Que le pregunten a los historiadores, a los cronistas y demás profesionales. (No digo periodistas, porque hemos perdido credibilidad aunque formamos parte de ese gremio de constructores de la realidad).

En fin, que estoy indignada. Harta de aguantar a 'pseudos-loquesea' engordándoles egos infumables, porque las palabras humildad y relatividad las han borrado de su discurso. Bien por mi, por quitarme de en medio.

Este post no es todo negativo, siempre hay ejemplos de personas que equilibran el universo, que salvan con su ejemplo y constancia la especie humana. La alegría en mis momentos de debilidad ante la lucha diaria, que con pocas palabras o unas pocas líneas me recuerdan quién soy y que con esfuerzo y sin desfallecer se llega lejos. 

A mi amigo, compañero y maestro en la distancia Jose. Siempre con admiración.


No hay comentarios:

Minirrelato: Al estilo Ennio Morricone

Morricone Xilófono de entrada,  hace imaginar una bailarina, leve y ligera, pero pronto la banda sonora trae intriga al cuadro. El tutú se v...