2 jul 2012

Minirrelato: La arquitectura de las olas

Bajé a playa una vez más, porque ése mar al que tanto admiras, ese charco llamado Mediterráneo hoy se ha convertido en el confesor de las almas perdidas. Espíritus que bucean a mediodía, soñadores que no esconden la barriga cuando alardean de alguna batallita, mientras hablan en tono chulesco a la chica del bikini, que bajo la sombra de la torre Sacaba sigue echándose aceite en la piel de aceituna quemada.

Edificio Urb. Sacaba (Málaga) Autora: YSH
Continúo el paseo, mientras las olas dibujan cúpulas transparentes, ajenas a las conversaciones que se suceden en la arena. Las olas se ríen borrachas de espuma, retando a las sirenas sin cola a que vuelvan al agua. Ellas ajenas a la llamada, pasean sus pezones de colores como medallas de soldado que presume de cicatrices. 

La torre de Mónica, ya no tiene nombre. Ya no tiene alma, intenté buscarla y solo encontré plumas y excrementos de paloma. La torre pacífica, la que gritaba: "No a la guerra" , está acordonada. La han mandado a callar por indignada. Le han puesto una coraza de andamios, y andamiada mira la playa sin argumentos, pero pidiendo Misericordia.

Las olas siguen jugando, formando cúpulas y arabescos, borrando las huellas en la arena mojada. Las olas se ríen borrachas de espuma, rascándose en los espigones mientras los quitanatas simulan ser barcos en busca de peces nobles, y no los indignos emisarios de lo que alguna vez estuvo dentro.

Bajé a la playa, escuché sentada las confesiones ajenas, y una vez acabadas, me fui dejando a las olas lamiendo la arena y lavando plegarias.

2 comentarios:

Alfred dijo...

Las olas dejan miles de lamentos y llantos en la arena, de todos aquellos caídos en aras de unas promesas diluidas.

Yeiza Sarmiento dijo...

Gracias Alfred, y bienvenido a este rinconcito. Un saludo :-)

Minirrelato: Al estilo Ennio Morricone

Morricone Xilófono de entrada,  hace imaginar una bailarina, leve y ligera, pero pronto la banda sonora trae intriga al cuadro. El tutú se v...