29 may 2010

OPINIÓN: Reflejos en los espejos

Dicen que los ojos son el espejo del alma, y que a través de ellos se puede captar la esencia de alguien. Personalmente, eso a mi no me funciona, miro de frente pero no distingo al bueno del perverso.

Todos son personas con sus cosas buenas y sus cosas malas. ¿Pero qué pasa cuando la ingenuidad se antepone al sentido común?, ¿Qué ocurre cuando los triángulos traicioneros te trasportan hacia espirales silenciosas y destructivas?

Sí, todavía hay que intentar mantener la cabeza fría para que los pensamientos llenos de desaliento no ganen terreno. Poner la mirada lejos hacia el horizonte. Pensar que esto pasará, que no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo resista.

Entre tanto, Soledad ese ángel de la guarda, protege con sus desvelos la cabecera de la cama. Últimamente hasta las musas revolotean alrededor del convaleciente, para que no desista, para que no olvide que ellas están ahí para inspirarle historias, cuentos, poemas. Que sus manos son necesarias, que su boca es necesaria, que su pluma es necesaria.

El poeta se siente insignificante y pequeño, el dolor es grande, escribir desde el sufrimiento sirve de catarsis, pero cuando está enfermo el juntaletras, sus manos no le responden. No puede sujetar la pluma y transformar el verbo en verso. Los verbos se ahogan en su alma, los versos resuenan en el eco de la palabras rotas que atesora el silencio.

La incomprensión, la ignorancia, la falta de empatía y la falta de capacidad para ponerse en la piel del otro, ponerse sus zapatos, hace que muchos asesores yerren en sus diagnósticos, volviéndolos complejos. Menos mal que existen los prácticos, los que van un paso más allá. Y no le dicen al poeta herido que se coga la aguja y se cosa el mismo la herida abierta, no le dicen como se ponen los puntos de sutura. Simplemente ayudan al enfermo y lo llevan a la sala de recuperación.

Buenos días

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