5 ene 2011

INSTANTÁNEAS: Sólo para visionarios



Mirar la vida con los ojos de un niño, analizar cada instante con la mirada de un viejo, luchar cada día con la pasión de un adolescente, avanzar cada paso con la ilusión del joven que empieza.

¿Que si soy feliz?, y ¿por qué no puedo serlo?. ¿Que si estoy triste?, y ¿por qué no voy a estarlo? Razones tengo para llorar y reír al mismo tiempo. ¿Que los que no quieren estar ya se han ido?, o tal vez ¿ni si quiera han estado? Brindaremos por su ausencia o por su descuido.

¿Que el silencio está lleno de sordos y el bullicio lleno de mudos? Entonces haremos muecas o escribiremos en el fuego, en el agua, para que el aire se lo lleve lejos y lo haga germinar en la tierra. Pero no nos quedaremos sin hacer nada. Porque la vida es movimiento, el agua estancada se pudre. El músculo que no se mueve se gangrena, la vida que no se vive se muere.

Y ¿por qué sé que hay vida después de la muerte? Porque hay muertos andando entre los vivos, vivos andando entre los dormidos, dormidos caminando entre los medio podridos. Y entre ellos algún despierto que se obliga a cerrar los ojos para no dañar su mirada, para parecer tal vez menos cuerdo, menos vivo.

No hay comentarios:

Minirrelato: Al estilo Ennio Morricone

Morricone Xilófono de entrada,  hace imaginar una bailarina, leve y ligera, pero pronto la banda sonora trae intriga al cuadro. El tutú se v...