Hola amig@s:
Hemos estado en Estepona. Me ha tocado como tutor en técnicas de venta hoy, un guineano de 1,80 cm, con unas piernas que daban zancadas de infarto. Tiene una sonrisa y modales exquisitos. Afincado en Murcia tiene mujer y dos niños.
Lleva en la muñeca derecha un cuenta pasos. Los registra por días, por semanas y por meses. Para controlar cuántos pasos le faltan para hacer un pedido o controlar los que tuvo que hacer para que éste fuera realidad.
Después de pasarme el día corriendo detrás de él, porque las zancadas que daba eran kilométricas. Iba yo recobrando el aliento en los portales y le decía que bajara el ritmo que me llevaba con la lengua fuera. Y va el menda y me suelta que ése era su paso relajado. ¡Pues, menos mal que no era en modo velocidad media! ¡El Carl Lewis de las ventas!
En fin, que tras llegar a la conclusión de que además de cómo tratar al cliente, me iba a poner en forma, decidí tomarmelo con buen humor y en vez de llamarlo por su nombre, Vicente, terminé diciéndole que además de tutor era mi Personal Trainer. Desde ese momento ya me adelantaba yo corriendo para coger ventaja.
Después de muchas visitas, dudas y explicaciones. Agradezco su paciencia conmigo, y tal y como le prometí que le iba a dedicar un post, aquí está.
La verdad es que todo se lo toma de manera flemática, mas que un guineano afincado en Murcia parece un reloj suizo. Pero aún así, me sorprende con la antigua expresión: "Vengo buscando las perras". Me he reído pero no por ningún chiste, sino al recordar que me he pasado el día corriendo detrás de un moreno que va contando los pasos.
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