"Bam bam bam .... Mr. Sandman, give me a dream..." The Chordettes. Cuando me estreso, a veces, canturreo esta canción. Tiene una letra que habla de los sueños. Yo ya he aprendido a diferenciar entre necesidad y capricho. Aunque alguna vez se me escape la niña caprichosa.
Lo que pasa es que vivimos rodeados de impulsos que te invitan a reaccionar. Según mi jefe tengo perfil de compradora compulsiva. Ainsss, ¡Qué poquito me conoce!....
¿O tal vez no? ¿Soy tan transparente para los demás y opaca para mí misma? ¿A todos les pasa lo mismo? ¿Somos tan manipulables o manipuladores? El que te calen rápido tiene sus ventajas y sus desventajas. El otro día me regañaron por hablar demasiado. Hoy me han pedido la versión corta del análisis del día, en vez de esperar la versión extendida- que ya nos vamos conociendo.
En algún lado leí, que si viviéramos pensando que no vamos a vivir para siempre/inmortales, sino que somos seres biodegradables y finitos. Seres que vamos a morir de todas formas. Nos plantearíamos la vida de manera diferente.
Desde que escuché esa frase, me volví impulsiva, más lanzada, pero no para el consumismo. Sino para la vida, gané en valentía. Estoy aprendiendo a ser mutable. Poquito a poco. Sí, soy una estación de comunicaciones, in put-out put. En fin... Seguiré cantando y que el mundo piense lo que quiera. ¿Tú qué dices?
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